Lobo Antunes, el escritor portugués, pone claramente de manifiesto la importancia de la evaluación en las tareas de creación (El País-Babelia, 2012):
‘la literatura no se hace con la lógica de la cabeza, sino con los afectos, con la de los sentimientos o de las emociones’
‘el problema no es escribir sino corregir. Para corregir tu estado de espíritu debe ser completamente diferente. Ahí se tiene que estar vigilante. Y tratar de vertebrar tu delirio.’