Generar: Introducción

Al principio todas las ideas son inverosímiles’ (Alberto Elzaburu, El País 17/05/13)

El pensamiento creativo supone generar un abanico amplio de posibilidades sobre el tema que nos ocupe, sea este la resolución de un problema, una novela o aprovechar una oportunidad de negocio. El pensamiento creativo diverge. La  inteligencia creadora se puede entender como una inteligencia generadora de posibilidades (Marina 2010). Esa divergencia puede adoptar  múltiples formas:

  • Ideas
  • Conceptos
  • Sentimientos
  • Deseos
  • Perspectivas
  • Fines
  • Estrategias
  • Proyectos
  • Prototipos

De esa cantidad de posibilidades saldrá la calidad, las ideas con potencial para nuestros proyectos. Ideas sugestivas, atractivas, estimulantes, originales.

Necesitamos pues abrir la mente a múltiples opciones. En nuestro modelo CREALAB para el proceso de innovación (Figura) esta actividad  está  incluida en el módulo Generar.

En general, tras una comprensión profunda del problema -una actividad de asimilación- sigue una actividad generadora, creadora de alternativas. Como indica el publicista Joaquín Lorente ‘El cerebro para absorber necesita paz, y para expulsar, que es la creatividad, necesita tensión’ (Joaquin Lorente, «La Bolsa es el papel de lija de la pasión», El País, 26/6/12). Y viceversa, la generación de ideas va a dar lugar a una mejor comprensión del problema. Ese es el carácter iterativo del proceso de innovación; se asimila y se crea, y al crear estamos comprendiendo.

La actividad artística refleja muy bien este planteamiento. El artista al crear comprende de una manera más profunda, lo vagamente intuido inicialmente. El modelo CREALAB representa esta iteración con su forma en espiral.