Aprender a andar

En su intento por aprender a andar, el niño fracasa una y otra vez. Prueba y cae. No por ello desiste. Pero al final lo consigue. Es tenaz. Lo impulsa la motivación, las ganas de andar.  Esta es una analogía de lo que es la evolución de ideas. Pruebas, errores, modificaciones, tenacidad…hasta conseguir que la idea se haga factible en la solución de un problema.

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